lunes, 31 de marzo de 2014

ESLOVENIA.

Atención al minuto 25:30 :P :P :P




sábado, 29 de marzo de 2014

John Goddard II.

Y después de haber visto al original, aquí tenemos a John Smith, amigo de John Goddard, montando algunos de los patrones más conocidos de Goddard.












viernes, 28 de marzo de 2014

GODDARD Y CLARKE.

John Goddard y Brian Clarke son dos monstruos, y poco más hay que decir. Son los autores de "The trout and the fly", seguramente uno de los libros sobre montaje y pesca con mosca más importantes del siglo XX. Pero tampoco voy a daros la lata con él, porque aunque lo leí, no lo poseo, y no me fío tanto de mi memoria como para hacer un resumen o destacar sus puntos más importantes y, sobre todo, porque a lo que venía yo esta tarde por aquí era a hacer otra cosa.

Ayer de casualidad me encontré en youtube con unos vídeos en los que ambos aparecen pescando, montan alguna mosca y hablan sobre distintos aspectos de la pesca con mosca. Y en el río se aprende mucho, pero escuchando a gente como esta se aprende tanto o más que en el río.

La única pega es que está en inglés.







miércoles, 19 de marzo de 2014

HACKLE.

¿Cómo montar correctamente un hackle?

Para que nuestras moscas no ricen nuestro terminal, o lo hagan en la menor medida posible, es suficiente con cumplir unas reglas básicas y muy sencillas:

1- Empezar y terminar de enrollar la pluma en el mismo ángulo. Es decir, si la sujetamos hacia arriba, al atraparla con el hilo de montaje de nuevo que sea en esa misma posición para que no haya una parte del collar descompensada respecto al resto.

2- Nunca debemos enrollar hacia adelante y hacia atrás pisando unas vueltas con otras.

3- En caso de querer combinar dos colores de pluma tenemos dos opciones, o montar las dos plumas a la vez o dejar espacio entre las vueltas de la primera para montar la segunda, pero siempre sin pisar las vueltas de una con las de la otra.

4- El collar debe quedar de manera completamente perpendicular a la tija del anzuelo.

5- Seleccionaremos las plumas con el raquis lo más fino y flexible que nos sea posible.

6- Y lo más importante, aunque no sea de montaje, utilizaremos un terminal acorde al tamaño, forma y materiales del montaje que estemos utilizando. No tiene ningún sentido utilizar un pardón en un anzuelo del #12 con un terminal del 0/10 como tampoco tiene mucho sentido atar un 0/18 a una mosca del #22.

De todas maneras, la mejor manera de ver como hacerlo correctamente es hacerlo por medio de un vídeo en el que puede apreciarse todo esto, si bien, a título personal, yo habría elegido plumas (o cuellos) con raquis más fino y flexible, o habría descartado la mitad inferior de cada pluma.

VÍDEO

Así nos va.

Hoy de buena mañana me he despertado leyendo un pequeño texto, al que ni siquiera se debería poder llamar artículo, en la prensa local de León. Supongo que a estas horas casi todos los pescadores a los que les va algo en el tema, ya lo habrán leído. Y con que les vaya algo en el tema me refiero exclusivamente a que frecuenten con mayor o menor asiduidad los ríos de Castilla y León.

El texto en cuestión, por si alguien no ha tenido la oportunidad de leerlo, es el del enlace que os muestro a continuación:

Moratoria sobre la Ley de Pesca

Parece difícil reunir en apenas un párrafo tanta incongruencia y declaración interesada. No entraré a buscar los motivos que han llevado a hacer tal cosa, pero no puedo dejar pasar la oportunidad de mostrar como se manipulan y utilizan los datos habitualmente en este país, al antojo de los intereses de cada cual.

Nos dice el autor: "Este periodo de dos años serviría, según Valderas, para desarrollar los reglamentos estableciendo un amplio consenso tanto con los pescadores como con las empresas que se mueven en torno al negocio relacionado con la pesca y el turismo rural."

Y digo yo: No puede cometerse mayor error que pretender incluir en la gestión medio ambiental a partes interesadas en la explotación del recurso, como pueden ser los pescadores o los políticos, y si ya hablamos de comerciantes relacionados con la pesca y el turismo rural, con unas clarísimas aspiraciones económicas, apaga y vámonos.

Los ríos y su gestión no pertenecen ni a los pescadores, ni a los ribereños ni a quienes tienen algún tipo de negocio relacionado con ellos ni a los políticos que cada cierto tiempo elegimos. Los ríos pertenecen al conjunto de la sociedad, y si hubiese que buscar algún consenso, habría que incluir en esos supuestos grupos de debate a las asociaciones ecologistas, a los profesores de Universidad y otros docentes, a asociaciones de vecinos, a asociaciones de agricultores, a empresarios de todo sector y, si me apuras, a los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca.

Nada puede hacer más daño al río que dejar en manos de partes interesadas la gestión de los mismos.

Nos dice el autor: "Valderas pone de manifiesto que en todo su trabajo desde que fue elegido procurador «nunca he estado tan presionado, incluso con acciones violentas, como en la aprobación de esta Ley». Destaca la intrusión en sus documentos privados y la publicación en diversos foros de dichos documentos."

Y digo yo: ¿Quién ha llevado a cabo tales actos? Obviamente, cuando uno se muestra dispuesto a ocupar un cargo público, y lo ocupa, sabe que dentro de las atribuciones del cargo estarán la crítica, la opinión pública y, en cualquier caso, la posibilidad de que cualquiera de sus actos o la inacción pueda ser evaluada libremente por cualquier ciudadano.

Ello no quita para que en caso de considerar que alguno de esos ciudadanos haya vulnerado cualquiera de los preceptos recogidos en el Código Penal o cualquier otra ley, la persona afectada pueda hacer uso de los tribunales para iniciar los procedimientos que considere oportunos en defensa de su persona.

Nos dice el autor: "La intolerancia de una minoría de pescadores, partidarios de la pesca sin muerte, se destaca sobre el deseo de armonizar la actividad entre todos los aficionados. León cuenta con suficientes kilómetros de río para que todos puedan practicar la pesca, sin excluir a nadie, especialmente cuando se pretende marginar al pescador tradicional, con menos recursos, y que ha practicado esta modalidad de pesca desde siempre."

Y digo yo: No se trata de intolerancia o tolerancia, se trata de la organización de los diferentes entes del Estado, entre los que están las Comunidades Autónomas, los Ayuntamientos, etc. Si una Ley, Reglamento o Normativa establece unas pautas a cumplir, las establece para todo el mundo.

Y no deja de ser llamativo que durante décadas uno de los argumentos de ese pescador tradicional para poder matar peces, siempre había sido: "la ley permite que mate x truchas en cada jornada de pesca, así que mientras lo haga dentro de la ley nadie tiene nada que decir". Llevan años y años apoyándose en la ley para justificar sus actos, y resulta que ahora, que la ley ha cambiado, y que ya no favorece las intenciones de cierto sector, lo que se pide es modificarla, suspenderla o incumplirla.

La forma de argumentación es ridícula por sí misma, pero lo es aun más cuando no se echa a nadie del río ya que siguen quedando reductos donde el pescador tradicional va a poder seguir ejerciendo su actividad como siempre ha hecho.

Durante los últimos meses he visto en las redes sociales como se ha apelado a la discapacidad por edad o invalidez de ciertas personas para defender argumentos interesados. Me parece deplorable. Si yo tengo un amigo discapacitado lo primero que haré será ofrecerle toda mi ayuda para que, en caso de ser aficionado a la pesca, pueda practicar su actividad, ya sea ayudándole con los desplazamientos o enseñándole nuevas técnicas. Y lo segundo que haría sería exigir a la Administración la creación de pasarelas y zonas de fácil acceso para la utilización exclusiva de discapacitados, ancianos, jubilados, infantes o quien crea conveniente.

Curiosamente no he visto esta petición en ninguno de esos documentos que circulan por la red pidiendo firmas, lo cual no deja de llamarme la atención, más cuando alguno de esos documentos parten de la misma fuente que utilizó a niños o discapacitados para defender sus intereses.

Y ya para terminar, no he podido evitar una sonora carcajada al ver la referencia a unos supuestos recursos menores del pescador tradicional frente a... ¿frente a quién? Independientemente de que el artículo no sea lo suficientemente claro, ya que lo ideal cuando se establece una comparación es aludir claramente a las partes comparadas, mi carcajada tiene su origen en una multitud de imágenes que vinieron a mi mente al leer lo de la inferioridad de recursos.

Casi de memoria empecé a visualizar diferentes echadas del Narcea a lo largo de los años: Quinzanas, Los Zarros, el Desastre, el Güeyu, La Isla, El Texu, La Defensa... Y visualicé al mismo tiempo a ese pescador tradicional, haciendo cola, guardando la media hora en busca de su preciado trozo de carne, y ante semejante espectáculo mi memoria se fue alejando del cauce del río y de repente di con los aparcamientos. Y vi mi coche, un Seat Ibiza, y vi el León de uno de mis compañeros de pesca, o la Berlingo de otro, incluso un Citroen Saxo. Y después, a su lado, vi el Opel Frontera, el Nissan Navara o el Range Rover del pescador tradicional. ¿Quién tiene menos recursos? Es tan absurdo e irrespetuoso pretender hacer una analogía socioeconómica en relación al sistema de pesca empleado, que la única posibilidad que tenemos al encontrarnos con estas cosas es soltar una sonora carcajada o bajar la cabeza y llorar a lágrima viva.

En resumen, sigo opinando que esto es una pataleta, y que quien se ha jactado durante años de hacer "lo correcto" según lo que estipulaba la Ley, debería ahora también seguir haciendo lo correcto según establece la ley.

Y del mismo modo que opino esto, mi opinión será la misma si llega el día en que definitivamente se prohibe pescar con dos cañas, o con más de una mosca/ninfa. Eso sí, si llegase a prohibir esto último, debería prohibirse para todo el mundo, así que la pesca a la leonesa estaría condenada. Y hago esta puntualización, porque sin querer personalizar, he visto que a menudo se reclama la prohibición del uso de más de un señuelo o más de una caña, y a mí, ni me va ni me viene, haré siempre aquello a lo que la ley me obligue, pero no deja de ser llamativo leer o escuchar esas peticiones de alguien que pesca con buldó y 4 o 5 moscas, y que acusa de privilegiados a pescadores de sedal pesado al tiempo que él mismo pide un beneficio para sí o su sistema de pesca.

Olvidad la utopía de que los pescadores estemos unidos, jamás lo estaremos. Y menos mientras sigan siendo partes interesadas quienes traten de organizarnos en clubes, sociedades, grupúsculos o peticiones de firmas, porque mientras personas con intereses sigan metidos en la gestión, organización, etc. de un recurso determinado, ese recurso solo tiene un futuro: el agotamiento del mismo.