domingo, 27 de abril de 2014

MORTANDAD EN TRAMOS SIN MUERTE: MITOS Y LEYENDAS.

Todos sabemos que hay mentiras que a base de repetirlas corremos el riesgo de que acabe pareciendo que son verdades incontestables. Afortunadamente, esto no es así, aunque lo parezca. Y he querido empezar de esta manera, porque a título personal, ya tengo la paciencia casi desbordada por estar leyendo continuamente los mismos "mantras", sobre todo teniendo en cuenta que hay estudios desde 1984 (sí, sí, desde hace 30 años) que los desmienten uno por uno. Por poner algunos ejemplos de estos "mantras" y que todos nos vayamos ubicando:

- 1) "En los tramos sin muerte los peces acaban muriéndose igual que en los tramos con muerte". FALSO.

Este es un argumento que a menudo utilizan aquellos que siguen defendiendo el "esnuca y fríe" para oponerse a los tramos sin muerte o para menospreciar el captura y suelta (bien hecho) como método para proteger las poblaciones de peces. Hay innumerables estudios que demuestran que en los tramos donde se practica de manera sistemática el captura y suelta (en adelante, CYS) nunca se produce una mortandad mayor del 20% entre los peces capturados.

Aquí se alude constantemente a dos ejemplos muy concretos: Mieres y Pino del Río. Y sin querer entrar detalladamente en cada uno de ellos, sí vamos a desmontar este argumento que no por repetirlo hasta la saciedad va a convertirse en algo cierto, aunque en el caso de Mieres una reintroducción de truchas de dudosa procedencia y con una limitada capacidad reproductiva en un río completamente desnaturalizado seguramente tuvo bastante que ver en que del boom inicial posterior a la reintroducción se pasase a una merma considerable en la población truchera para terminar estabilizándose de manera acorde a la capacidad de mantenimiento de población del propio río y de capacidad reproductiva de la población actual del propio río.

Pero lo verdaderamente importante aquí es que hay que tener en cuenta un factor que se llama "Ecología de poblaciones", que requiere estudios serios, organizados y continuados en el tiempo, que en España no se realizan porque aquí lo que nos mola son las opiniones de barra de bar. Pero con solo unas mínimas nociones acerca de la disposición espacial, la organización por edades o estadíos, el sexo, el comportamiento, la densidad, desarrollo, reproducción, alimentación, dispersión, etc. nos permite comprender ciertas cosas que son muy válidas incluso sin esos estudios que parecen tan necesarios a estas alturas (o al menos tienen mayor validez que las opiniones de barra de bar).

Y para que se entienda, vamos a tomar solo en cuenta unos pocos de estos factores: la dispersión, la mortalidad, la disposición espacial y la densidad o abundancia.

Si en un tramo de río concreto, es decir, un biotopo con su correspondiente biocenosis, se produce un aumento de la densidad de una especie concreta puede llegar a tal punto que los recursos que mantienen una población saludable de dicha especie, comiencen a escasear, por lo que pueden suceder varias cosas:

- que un determinado estadío de dicha especie disminuya, que es lo que sucede cuando en un tramo sin muerte nos encontramos con truchas muy grandes o muy pequeñas, lo que puede perfectamente ser un reflejo de una excesiva densidad de población, que hace que las truchas de tamaño medio no dispongan de los recursos suficientes o no encuentren una adecuada disposición espacial para sus necesidades, por lo que decidan desplazarse hacia tramos aledaños (que pueden ser, y generalmente lo son, tramos de pesca con muerte, donde este tipo de truchas tienen los días contados).

- que se produzca un descenso brusco en la densidad de población, en el que pueden influir muchos factores, y también podemos influir los pescadores incluso ejerciendo la práctica de CYS, y no porque se mueran muchas de las truchas capturadas, si no porque alteramos la disposición espacial con la presión de pesca, lo que hace que las truchas se desplacen a otras zonas, del mismo modo que puede suceder con las riadas, con la introducción de depredadores como el lucio o por otros variados factores.

- que se alcance una densidad de población tal, que ese tramo concreto de río no genere los recursos suficientes para mantener esa densidad de población.

Y todo esto sin entrar en factores como la reproducción, la alimentación, el desarrollo, el sexo, etc.

Pero tomando en cuenta solo tres o cuatro factores ya vemos que el argumento de "En los tramos sin muerte los peces acaban muriéndose igual que en los tramos con muerte" carece de sentido alguno.

Pero, es más, me atrevería a afirmar que incluso en los tramos de pesca sin muerte conviene que haya peces que se mueran, porque en el caso de que no suceda esto, la pirámide poblacional nunca va a presentar una estructura correspondiente a una población saludable.

- 2) "Los anzuelos con muerte causan una mayor mortalidad en los peces". FALSO (a medias).

Yo soy un defensor a ultranza de los anzuelos sin muerte, pero si cogemos estudios con la máxima reputación científica que se han realizado en Canadá, Australia o USA comprobaremos que en la mayor parte de los estudios realizados no se aprecia diferencia alguna, y que en aquellos que si aportan datos divergentes, porcentualmente, la diferencia es mínima (entre un 1% y un 3%).

Pero no solo en el caso de anzuelos con o sin muerte tenemos datos a tener en cuenta. El catálogo de mitos y leyendas en lo relativo a los anzuelos nos deja datos tan significativos como estos:

- Con anzuelos grandes la mortandad es menor que utilizando anzuelos pequeños (por la dificultad para el pez en tragar, ya que, aunque generalmente se argumente lo contrario, se producen menos casos de que el pez trague profundamente pescando con un streamer o ninfa en un #8 o #10 que con un díptero del #24).

- Con anzuelos circulares la mortandad es menor que con anzuelos estándar o jigs (si bien en el caso de la trucha esto es irrelevante ya que ni siquiera existen anzuelos circulares de tamaño adecuado para montar moscas para trucha, o al menos para las truchas que aquí tenemos, pero no quería dejar de hacer mención de ello porque con especies marinas o de grandes depredadores se ha comprobado reiterativamente que esto es así).

- La mortandad con anzuelos triples es menor que con anzuelos simples (diversos estudios con salmones y steelheads demuestran que la dificultad para tragar el anzuelo en el caso de los triples favorece una devolución del pez en condiciones más favorables para su supervivencia).

- Sí está demostrado que en el caso de un accidental clavado profundo lo conveniente es cortar el terminal, ya que intentar desanzuelar un pez que ha tragado el señuelo es más dañino que dejar un trocito de nylon y la mosca clavada (hay estudios que demuestran que después de 90 días el anzuelo ha desaparecido en la mayor parte de los casos y que la mortalidad a partir de unas pocas semanas es prácticamente nula). En lo que no se ha establecido un acuerdo es en lo referente a la longitud del trozo de nylon, habiendo autores que mantienen que hay que cortar lo más cerca posible del anzuelo y otros que argumentan que carece de importancia. A mí la lógica me indica que un trozo grande de nylon puede ocasionarle más problemas al pez, pero yo aquí no estoy vertiendo mis opiniones de barra de bar si no compartiendo lo que la ciencia ha ido demostrando en los últimos 30 años.

- 3) "Con terminales gruesos se mueren menos peces que con terminales finos" FALSO.

Esto, dicho así, que es un argumento habitual, es una mentira como una catedral de grande. Lo que hay que reducir es el estrés del pez, que es lo que aumenta el índice de mortalidad, y según el caso, esto tiene que ver con factores muy diversos.

Por ejemplo, es frecuente encontrarnos con que los que defienden este argumento son habituales pescadores de truchas grandes, del mayor tamaño posible. Pues bien, quizás deberían saber que la mortalidad en truchas no anádromas es infinitamente superior en ejemplares de mayor tamaño que en los de tamaño medio o pequeño. O sea, que las grandes se mueren más. Y esto sucede por varias causas: hay una probabilidad mayor de que sean clavadas más profundamente (en relación con el tamaño del anzuelo y como afecta la localización del mismo en la supervivencia del pez que veíamos en el punto anterior, y es que por una simple cuestión física, a mayor tamaño de la boca del pez, mayor facilidad para engullir sin miramientos). Otro factor a tener en cuenta es que una trucha de tamaño grande sufre una mayor acidosis que las de tamaño medio o pequeño. O que la manipulación de la misma, a menudo conlleva que tengamos que ejercer una mayor presión sobre su cuerpo para evitar que se mueva durante el desanzuelado y la devolución.

Por otra parte, el estrés del pez no está en ningún caso relacionado con el grosor del terminal, ni tampoco con la duración de la pelea, aunque las opiniones de barra de bar lleven tiempo argumentando lo contrario. El estrés de la captura tiene que ver con los niveles de ácido láctico, la acidosis, el aumento del CO2 en sangre, la despresurización en el caso de capturas a gran profundidad, la temperatura del agua, etc.

Vamos a poner un ejemplo para que se entienda. En atletismo, la prueba que produce una mayor subida del ácido láctico en los atletas, son los 400 metros vallas, y no un 10000 o una maratón como podríamos imaginar. Si extrapolamos esto a las truchas, nos daremos cuenta fácilmente de que acortar la duración del esfuerzo del pez a base de subir la intensidad del mismo no es en ningún modo beneficioso. Lo adecuado es darle al pez su tiempo y pelearlo de tal modo que en ningún momento llegue a un nivel de estrés que provoque una fatiga muscular que pueda hacer peligrar su vida.

Y, en cualquier caso, 30 segundos de exposición al aire (con el pez fuera del agua) provocan una respuesta fisiológica que puede hacer que se alcance una mortalidad de hasta el 90% según algunos autores (el porcentaje varía teniendo en cuenta el resto de factores como el tamaño del pez, la temperatura del agua, la duración de la pelea, etc. pero el grosor del terminal por sí mismo, nunca es un factor).

Además, estas situaciones de estrés no solo pueden provocar la muerte del pez, si no también la alteración en el desarrollo y crecimiento de los mismos, lo que puede estar relacionado con las alteraciones en la pirámide poblacional unido a los otros factores vistos anteriormente.

- 4) "No pasa nada por hacerle una foto al pez si se toman unas adecuadas precauciones" FALSO.

Acabamos de ver como con solo medio minuto de exposición del pez al aire, fuera del agua, el índice de mortandad es altísimo, y no tenemos más que irnos a Youtube y fijarnos cuanto tarda la gente en manipular los peces mirando el cronómetro de la barra de avance del vídeo. Esos 30 segundos en muchísimos casos se superan. Con 60 segundos de exposición se ha comprobado que solo sobreviven el 28% de los peces (y este dato se ha extraído de un estudio realizado con truchas arco iris, que como todos sabemos tienen fama de ser más "resistentes" que las comunes).

Esto que voy a decir ahora es opinión mía, pero lo primero que yo haría para regular un tramo de pesca sin muerte sería prohibir hacer fotos/vídeos de las capturas y prohibir terminantemente que estas se saquen del agua, además de uso obligatorio de sacaderas con un diámetro mínimo, no para encestar al pez (que también lo prohibiría), sino para que este no se sienta aprisionado mientras lo desanzuelamos dentro del agua (encontrarse recluido en una sacadera sin ninguna movilidad y la dificultad por nuestra parte de meter al pez en una sacadera de pequeño tamaño también puede aumentar el estrés del pez por la captura).

Por otro lado, es frecuente que cuando hacemos fotos a los peces terminemos por apretarlos más de lo debido o en zonas que no deberíamos, ya que aunque la presión no sea excesiva, el simple contacto sobre las agallas, dentro de ellas o en los ojos, puede hacer que la devolución del mismo acabe en fracaso y muerte.

- 5) "Pescando a cebo no se mueren igual que pescando con mosca". FALSO.

Parece mentira que a estas alturas aún haya que explicar que esto es falso, pero viendo muchos comentarios y artículos publicados a raíz de los cambios en la normativa de pesca de Castilla y León, parece ser que sí hay que explicarlo.

Bueno, pensándolo bien, es tan grande el número de estudios que demuestran que la mortalidad usando cebos naturales es mayor que utilizando cebos artificiales, que no pienso perder ni un solo segundo en este punto. Quien quiera seguir viviendo feliz en esa idea o esté dispuesto a mantenerse en la mentira aun sabiendo que lo es, que lo siga haciendo. Tan solo unas recomendaciones: Clapp and Clark, 1989; Siewert and Cave, 1990; Payer, 1989; Wilde, 2000; etc. En definitiva todo está relacionado con la localización del anzuelo en el clavado.

- 6) Otros aspectos a tener en cuenta.

Y ahora una serie de factores a tener en cuenta, que no merecen mucho análisis, pero que no por ello quiero dejar de mencionar.

- La profundidad de pesca influye de manera muy importante en una devolución exitosa del pez. Esto tiene una mayor importancia pescando en lagos que en ríos, pero sí querría mencionar que a unos 30 metros de profundidad, la presión es unas 4 veces mayor que a un metro de profundidad. ¿Cómo afecta esto a los peces? Pues en este caso convendría una pelea muy lenta, para que la despresurización del pez no afecte a su vejiga natatoria, ya que de lo contrario, en el momento de efectuar la devolución, sumado a la fatiga muscular, podría hacer que el pez no fuese devuelto en las mejores condiciones posibles (de nuevo tenemos otro ejemplo de que no siempre acortar la pelea es lo mejor para el pez). También es cierto que, en el caso de la trucha, la vejiga natatoria está conectada con su esófago, lo que le permite deshacerse del exceso de gas de manera más satisfactoria que otras especies, como por ejemplo, el bass. En el caso concreto de la trucha se recomienda evitar la pesca a más de 5/6 metros de profundidad si queremos garantizarnos una devolución del pez en las mejores condiciones posibles.

- La temperatura: A  partir de 21º de temperatura del agua, la supervivencia de los salmónidos tras una situación de estrés por la captura se podría ver tan comprometida que en estas circunstancias no debería estar permitido pescar. Así de rotundo es esto. Para temperaturas muy bajas, de menos de 12º o 13º la capacidad de recuperación también disminuye notablemente tras la pelea, pero los efectos no llegan a ser tan devastadores como en el caso de altas temperaturas. Como en todos los casos anteriores, este factor está interrelacionado con todos los demás: localización del clavado, nivel de estrés, etc. Tampoco nos olvidemos que en esas temperaturas del agua, la temperatura del aire se convierte en más extrema aún para el pez, lo que puede hacer que el índice de mortalidad suba todavía más.

- La sacadera: respecto a esto ya se ha escrito y hablado largo y tendido. Sin nudos y con la malla lo más suave posible. Yo prefiero las grandes porque permiten desanzuelar al pez de manera más cómoda sin sacarlo del agua e incluso le permiten cierta movilidad dentro de la misma si lo hemos ensalabrado en una zona de aguas paradas y queremos desplazarnos unos metros hasta una zona con una corriente media o moderada para facilitar su oxigenación. Con una sacadera de buen tamaño podemos caminar por el río con el pez dentro del agua incluso en apenas 30-40 centímetros de profundidad y el pez goza de cierta movilidad dentro de la red.

- Tiempo de recuperación: en ocasiones pueden transcurrir hasta 18 horas desde que el pez ha sido capturado, y devuelto, hasta que recupera sus niveles normales de ácido láctico. Para esta recuperación, lo ideal sería que pudiese mantenerse en un tramo de corriente moderada, bien oxigenado y en las mejores condiciones posibles. Pescar con ríos altos (por riadas o suelta de pantanos) o provocar que un pez que está recuperándose tenga que desplazarse bruscamente porque lo hemos asustado, puede también influir en la supervivencia de los mismos.

- 7) Consideraciones finales.

Una vez leído todo, y viendo la cantidad de problemas a los que se enfrenta un pez, casi parecería mejor la opción de llevárnoslo a casa, y listo, pero realmente, con solo tener en cuenta unas mínimas precauciones, nos aseguraremos de que la mortalidad no supere esa media estimada del 20%, que en todo caso, yo no considero perjudicial para el ecosistema, ya que allí donde la trucha carece de predadores, es necesario que algunas mueran para el mantenimiento de una población saludable. Si hubiese kilómetros y kilómetros de ríos puros, limpios y adecuados para la freza, esto no sería necesario, ya que las propias poblaciones de truchas, por medio de la dispersión y el canibalismo controlarían la población, pero desgraciadamente la dispersión poblacional es un aspecto cada vez más complicado (y por cierto, ahora que hablamos de esto, los reos, como todo el mundo sabe, son truchas comunes que toman la forma anádroma y emigran al mar; y digo esto porque es muy frecuente leer otro de esos mitos y leyendas que dice tal que así: "yo reos no perdono uno, porque hay a patadas, pero truchas cada vez hay menos". Pues bien, seguid matando reos que veréis en unos años los que va a haber...).

Y sí me gustaría decir que no he querido llenar este escrito de referencias bibliográficas para no hacerlo más tedioso de lo que ya es, pero sí quiero aclarar que poseo copia de todos los estudios de los que he sacado los datos que he manejado, y que si alguien tiene mucho interés me comprometo a escanearlos o imprimirlos y a hacérselos llegar (mi compromiso es sine die, eso sí).

Dejemos de convertir mentiras en verdades, por favor.







miércoles, 2 de abril de 2014

AL TROTH & THE ELK HAIR CADDIS.

Hay moscas que han pasado a la historia por méritos propios. Y si hace un par de semanas dedicaba unas líneas a la pheasant tail y a Sawyer, ninfa de la que soy un absoluto enamorado, hoy me gustaría dedicar unas líneas a una mosca que a mí, personalmente, no me gusta nada: la elk hair caddis.

Claro, que una cosa es que no me guste, y otra cosa muy distinta es que se me pase por la cabeza siquiera dudar de su efectividad, ampliamente demostrada en todos los ríos del mundo.

El caso es que allá por los años 50, un pescador de Penssylvania, Al Troth, tuvo la idea de combinar el pelo de un cérvido con un cuerpo en dubbing y un palmer de gallo, combinación que sin duda alguna aporta una alta flotabilidad a dicha mosca unido a un diseño de la cabeza que nos permite "rayar" la superficie del agua imitando el movimiento de algunos tricópteros.

Y he querido resaltar esta mosca en concreto y a Al Troth en particular, porque como todo el mundo sabe, los tricópteros empezaron a cobrar verdadera importancia para la pesca a partir de los trabajos de otro enorme pescador y divulgador, Gary LaFontaine, tras la publicación de su obra Caddisflies. Cualquiera puede echar un vistazo a colecciones de moscas anteriores a la publicación de Caddisflies y comprobar por sí mismo que la presencia de imitaciones de tricópteros era prácticamente testimonial.

Esto no hace más que agrandar el mérito de Al Troth: por crear una imitación muy efectiva, que resiste muchas capturas sin deteriorarse ni exigir demasiados cuidados y que siguiendo un mismo patrón muy fácil de montar, solo alterando el color y el tamaño podemos aproximarnos a cualquier especie que pretendamos imitar (para quien considere que es necesario ir al río con un buen surtido de moscas en diferentes tamaños y colores para adaptarnos a la especie a imitar).

El caso es que el Parkinson nos privó primero de poder disfrutar de sus artículos, y finalmente acabó llevándoselo, pero junto con otros modelos menos conocidos, la elk hair caddis hará que Al Troth permanezca para siempre en la ribera de miles de ríos.



martes, 1 de abril de 2014

sábado, 29 de marzo de 2014

John Goddard II.

Y después de haber visto al original, aquí tenemos a John Smith, amigo de John Goddard, montando algunos de los patrones más conocidos de Goddard.












viernes, 28 de marzo de 2014

GODDARD Y CLARKE.

John Goddard y Brian Clarke son dos monstruos, y poco más hay que decir. Son los autores de "The trout and the fly", seguramente uno de los libros sobre montaje y pesca con mosca más importantes del siglo XX. Pero tampoco voy a daros la lata con él, porque aunque lo leí, no lo poseo, y no me fío tanto de mi memoria como para hacer un resumen o destacar sus puntos más importantes y, sobre todo, porque a lo que venía yo esta tarde por aquí era a hacer otra cosa.

Ayer de casualidad me encontré en youtube con unos vídeos en los que ambos aparecen pescando, montan alguna mosca y hablan sobre distintos aspectos de la pesca con mosca. Y en el río se aprende mucho, pero escuchando a gente como esta se aprende tanto o más que en el río.

La única pega es que está en inglés.







miércoles, 19 de marzo de 2014

HACKLE.

¿Cómo montar correctamente un hackle?

Para que nuestras moscas no ricen nuestro terminal, o lo hagan en la menor medida posible, es suficiente con cumplir unas reglas básicas y muy sencillas:

1- Empezar y terminar de enrollar la pluma en el mismo ángulo. Es decir, si la sujetamos hacia arriba, al atraparla con el hilo de montaje de nuevo que sea en esa misma posición para que no haya una parte del collar descompensada respecto al resto.

2- Nunca debemos enrollar hacia adelante y hacia atrás pisando unas vueltas con otras.

3- En caso de querer combinar dos colores de pluma tenemos dos opciones, o montar las dos plumas a la vez o dejar espacio entre las vueltas de la primera para montar la segunda, pero siempre sin pisar las vueltas de una con las de la otra.

4- El collar debe quedar de manera completamente perpendicular a la tija del anzuelo.

5- Seleccionaremos las plumas con el raquis lo más fino y flexible que nos sea posible.

6- Y lo más importante, aunque no sea de montaje, utilizaremos un terminal acorde al tamaño, forma y materiales del montaje que estemos utilizando. No tiene ningún sentido utilizar un pardón en un anzuelo del #12 con un terminal del 0/10 como tampoco tiene mucho sentido atar un 0/18 a una mosca del #22.

De todas maneras, la mejor manera de ver como hacerlo correctamente es hacerlo por medio de un vídeo en el que puede apreciarse todo esto, si bien, a título personal, yo habría elegido plumas (o cuellos) con raquis más fino y flexible, o habría descartado la mitad inferior de cada pluma.

VÍDEO

Así nos va.

Hoy de buena mañana me he despertado leyendo un pequeño texto, al que ni siquiera se debería poder llamar artículo, en la prensa local de León. Supongo que a estas horas casi todos los pescadores a los que les va algo en el tema, ya lo habrán leído. Y con que les vaya algo en el tema me refiero exclusivamente a que frecuenten con mayor o menor asiduidad los ríos de Castilla y León.

El texto en cuestión, por si alguien no ha tenido la oportunidad de leerlo, es el del enlace que os muestro a continuación:

Moratoria sobre la Ley de Pesca

Parece difícil reunir en apenas un párrafo tanta incongruencia y declaración interesada. No entraré a buscar los motivos que han llevado a hacer tal cosa, pero no puedo dejar pasar la oportunidad de mostrar como se manipulan y utilizan los datos habitualmente en este país, al antojo de los intereses de cada cual.

Nos dice el autor: "Este periodo de dos años serviría, según Valderas, para desarrollar los reglamentos estableciendo un amplio consenso tanto con los pescadores como con las empresas que se mueven en torno al negocio relacionado con la pesca y el turismo rural."

Y digo yo: No puede cometerse mayor error que pretender incluir en la gestión medio ambiental a partes interesadas en la explotación del recurso, como pueden ser los pescadores o los políticos, y si ya hablamos de comerciantes relacionados con la pesca y el turismo rural, con unas clarísimas aspiraciones económicas, apaga y vámonos.

Los ríos y su gestión no pertenecen ni a los pescadores, ni a los ribereños ni a quienes tienen algún tipo de negocio relacionado con ellos ni a los políticos que cada cierto tiempo elegimos. Los ríos pertenecen al conjunto de la sociedad, y si hubiese que buscar algún consenso, habría que incluir en esos supuestos grupos de debate a las asociaciones ecologistas, a los profesores de Universidad y otros docentes, a asociaciones de vecinos, a asociaciones de agricultores, a empresarios de todo sector y, si me apuras, a los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca.

Nada puede hacer más daño al río que dejar en manos de partes interesadas la gestión de los mismos.

Nos dice el autor: "Valderas pone de manifiesto que en todo su trabajo desde que fue elegido procurador «nunca he estado tan presionado, incluso con acciones violentas, como en la aprobación de esta Ley». Destaca la intrusión en sus documentos privados y la publicación en diversos foros de dichos documentos."

Y digo yo: ¿Quién ha llevado a cabo tales actos? Obviamente, cuando uno se muestra dispuesto a ocupar un cargo público, y lo ocupa, sabe que dentro de las atribuciones del cargo estarán la crítica, la opinión pública y, en cualquier caso, la posibilidad de que cualquiera de sus actos o la inacción pueda ser evaluada libremente por cualquier ciudadano.

Ello no quita para que en caso de considerar que alguno de esos ciudadanos haya vulnerado cualquiera de los preceptos recogidos en el Código Penal o cualquier otra ley, la persona afectada pueda hacer uso de los tribunales para iniciar los procedimientos que considere oportunos en defensa de su persona.

Nos dice el autor: "La intolerancia de una minoría de pescadores, partidarios de la pesca sin muerte, se destaca sobre el deseo de armonizar la actividad entre todos los aficionados. León cuenta con suficientes kilómetros de río para que todos puedan practicar la pesca, sin excluir a nadie, especialmente cuando se pretende marginar al pescador tradicional, con menos recursos, y que ha practicado esta modalidad de pesca desde siempre."

Y digo yo: No se trata de intolerancia o tolerancia, se trata de la organización de los diferentes entes del Estado, entre los que están las Comunidades Autónomas, los Ayuntamientos, etc. Si una Ley, Reglamento o Normativa establece unas pautas a cumplir, las establece para todo el mundo.

Y no deja de ser llamativo que durante décadas uno de los argumentos de ese pescador tradicional para poder matar peces, siempre había sido: "la ley permite que mate x truchas en cada jornada de pesca, así que mientras lo haga dentro de la ley nadie tiene nada que decir". Llevan años y años apoyándose en la ley para justificar sus actos, y resulta que ahora, que la ley ha cambiado, y que ya no favorece las intenciones de cierto sector, lo que se pide es modificarla, suspenderla o incumplirla.

La forma de argumentación es ridícula por sí misma, pero lo es aun más cuando no se echa a nadie del río ya que siguen quedando reductos donde el pescador tradicional va a poder seguir ejerciendo su actividad como siempre ha hecho.

Durante los últimos meses he visto en las redes sociales como se ha apelado a la discapacidad por edad o invalidez de ciertas personas para defender argumentos interesados. Me parece deplorable. Si yo tengo un amigo discapacitado lo primero que haré será ofrecerle toda mi ayuda para que, en caso de ser aficionado a la pesca, pueda practicar su actividad, ya sea ayudándole con los desplazamientos o enseñándole nuevas técnicas. Y lo segundo que haría sería exigir a la Administración la creación de pasarelas y zonas de fácil acceso para la utilización exclusiva de discapacitados, ancianos, jubilados, infantes o quien crea conveniente.

Curiosamente no he visto esta petición en ninguno de esos documentos que circulan por la red pidiendo firmas, lo cual no deja de llamarme la atención, más cuando alguno de esos documentos parten de la misma fuente que utilizó a niños o discapacitados para defender sus intereses.

Y ya para terminar, no he podido evitar una sonora carcajada al ver la referencia a unos supuestos recursos menores del pescador tradicional frente a... ¿frente a quién? Independientemente de que el artículo no sea lo suficientemente claro, ya que lo ideal cuando se establece una comparación es aludir claramente a las partes comparadas, mi carcajada tiene su origen en una multitud de imágenes que vinieron a mi mente al leer lo de la inferioridad de recursos.

Casi de memoria empecé a visualizar diferentes echadas del Narcea a lo largo de los años: Quinzanas, Los Zarros, el Desastre, el Güeyu, La Isla, El Texu, La Defensa... Y visualicé al mismo tiempo a ese pescador tradicional, haciendo cola, guardando la media hora en busca de su preciado trozo de carne, y ante semejante espectáculo mi memoria se fue alejando del cauce del río y de repente di con los aparcamientos. Y vi mi coche, un Seat Ibiza, y vi el León de uno de mis compañeros de pesca, o la Berlingo de otro, incluso un Citroen Saxo. Y después, a su lado, vi el Opel Frontera, el Nissan Navara o el Range Rover del pescador tradicional. ¿Quién tiene menos recursos? Es tan absurdo e irrespetuoso pretender hacer una analogía socioeconómica en relación al sistema de pesca empleado, que la única posibilidad que tenemos al encontrarnos con estas cosas es soltar una sonora carcajada o bajar la cabeza y llorar a lágrima viva.

En resumen, sigo opinando que esto es una pataleta, y que quien se ha jactado durante años de hacer "lo correcto" según lo que estipulaba la Ley, debería ahora también seguir haciendo lo correcto según establece la ley.

Y del mismo modo que opino esto, mi opinión será la misma si llega el día en que definitivamente se prohibe pescar con dos cañas, o con más de una mosca/ninfa. Eso sí, si llegase a prohibir esto último, debería prohibirse para todo el mundo, así que la pesca a la leonesa estaría condenada. Y hago esta puntualización, porque sin querer personalizar, he visto que a menudo se reclama la prohibición del uso de más de un señuelo o más de una caña, y a mí, ni me va ni me viene, haré siempre aquello a lo que la ley me obligue, pero no deja de ser llamativo leer o escuchar esas peticiones de alguien que pesca con buldó y 4 o 5 moscas, y que acusa de privilegiados a pescadores de sedal pesado al tiempo que él mismo pide un beneficio para sí o su sistema de pesca.

Olvidad la utopía de que los pescadores estemos unidos, jamás lo estaremos. Y menos mientras sigan siendo partes interesadas quienes traten de organizarnos en clubes, sociedades, grupúsculos o peticiones de firmas, porque mientras personas con intereses sigan metidos en la gestión, organización, etc. de un recurso determinado, ese recurso solo tiene un futuro: el agotamiento del mismo.




miércoles, 12 de febrero de 2014

Pesca a mosca en lago.

Antes de nada decir que no he tenido tiempo para verlo entero, pero lo que he visto y escuchado me ha parecido lo suficientemente interesante como para poder compartirlo, y como además está en italiano, que para aquellos que no hablen inglés se puede entender casi todo, y que la mayor parte del vídeo son explicaciones teóricas sobre moscas, técnicas y demás, pues allá va:



martes, 11 de febrero de 2014

Etiopía.

Pues Etiopía puede sonarnos a destino para desarrollar labores de voluntariado, para un campus de entrenamiento para cualquier deporte de fondo o gran fondo, para buscar los orígenes de la humanidad y muchas cosas más. Pero que pueda ser también un destino para pescar truchas arco iris, para mí al menos, ha sido una sorpresa:






lunes, 10 de febrero de 2014

Glaciar bull trout.

Mola esto de combinar la pesca con el trekking, la aventura y demás, sobre todo si el objetivo final son peces como estos:





domingo, 9 de febrero de 2014

Curtis Fry.


Gran iniciativa desde el canal de Youtube "Curtis Fry" con tutoriales de montaje temáticos. De momento "streamers" y "midges". Esperemos que siga adelante con su iniciativa:






viernes, 7 de febrero de 2014

Frank Sawyer 2.

Y qué mejor para hablar de las ninfas de Sawyer y del montaje de las mismas, que ver en acción al propio Sawyer...







jueves, 6 de febrero de 2014

Frank Sawyer.

Decía Oliver Edwards que si pudiese viajar en el tiempo para compartir una jornada de pesca con el pescador que él eligiese, sin ninguna duda elegiría poder pescar junto a Frank Sawyer.

A menudo se dice de él que ha sido el mejor pescador a ninfa que jamás ha existido, y para la historia ha dejado cinco modelos de ninfas absolutamente demoledoras. Si bien la más conocida de ellas es la "pheasant tail", no se quedan a la zaga la "killer bug" (así bautizada por Lee Wulff y diseñada originalmente para "limpiar" el río de tímalos, considerados casi alimañas en aquella época), la "grey goose", la "swedish nymph" o el "the bow tie buzzer".  Todas ellas montadas con hilo de cobre en lugar de seda de montaje, lo que constituye el primer ejemplo de plomado de artificiales.

Todas ellas se caracterizan por un diseño simple y una gran eficacia, si bien destaca la "pheasant tail", para mí la mejor ninfa que se haya creado jamás. Si tuviese que elegir una sola ninfa para pescar el resto de mi vida pudiendo variar solo el tamaño y el peso, elegiría sin ninguna duda esta ninfa.

Pero no solo como diseñador de artificiales destacó el bueno de Frank. Entre su interminable colección de méritos destaca por haber creado un programa de repoblación y haber diseñado incubadoras para la cría en cautividad de alevines que garantizase la recuperación de la trucha en las aguas que él se encargaba de cuidar como encargado de la Asociación de servicios de pesca con mosca, ya que desde muy joven dedicó su trabajo y su vida a cuidar del río Avon, en Wiltshire. Emprendiendo más tarde un programa de dragado y limpieza del cauce del río ya que a pesar del éxito de su programa de repoblación, este no era suficiente debido al deterioro constante del entorno.

Por si todo esto fuera poco, dejó una extensa obra escrita y un legado que afortunadamente ha habido quien se encargase de guardar, igual que él se encargó de guardar su querido río Avon.





miércoles, 5 de febrero de 2014

Ventana de visión.

No voy a dar la lata respecto a la ventana de visión de la trucha porque creo que ya se ha escrito y hablado sobre ese tema hasta la saciedad. Y porque tampoco me parece demasiado interesante centrarse exclusivamente en una de las formas que tiene el pez de percibir su entorno dándole más importancia que a otras como el oído, el olfato o la línea lateral. Pero bueno, teniendo en cuenta que como pescadores y humanos siempre tenemos tendencia a cometer el error de extrapolar al pez nuestra manera de entender y percibir nuestro entorno, unido a la dificultad de evaluar la importancia para el pez del gusto, el olfato, el oído, etc. pues siempre ha existido la tendencia a centrar el éxito de la captura casi relacionando esta exclusivamente con la percepción visual del pez.

Por tanto, no me interesa en demasía la ventana de visión como punto donde el pez tomará la mosca, que por otro lado cualquiera que haya pescado con escarabajos o grandes terrestres de cualquier tipo sabe que hay otros sentidos que llevan al pez a tratar de alimentarse fuera de la ventana de visión, pero sí me interesa, unido al resto de sentidos del pez, como factor a tener en cuenta para nuestra aproximación y desplazamientos por el río.

Y quisiera simplemente destacar una cosa que para mí es importante, y que a menudo creo que no se tiene demasiado en cuenta. Puede parecer una contradicción, pero no deberíamos olvidar nunca que "cuanto más cerca de la superficie se encuentre el pez más dificultad tendrá para percibirnos mediante su sentido de la vista".

Tampoco nos olvidemos de que cuanto más cerca esté el pez de la superficie más precisos deberemos ser en nuestros lances.

Me he permitido hacer el dibujo más cutre de la historia pero para que se vea claramente como disminuye la ventana de visión a medida que el pez se acerca a la superficie, creo que bastará.


martes, 4 de febrero de 2014

Alberta.

No es muy habitual, al menos entre los mosqueros que yo conozco, que Canadá suene como un destino soñado para pescar truchas. No sucede así con aquellos que sueñan con viajes repletos de salmones de todo tipo, steelheads y demás especies migratorias, para los que Canadá sí sería un destino tan apropiado como pudiera serlo Alaska.

También es cierto que dado la inmensidad del territorio canadiense y que la mayor parte del mismo apenas está poblado, la cantidad de lugares en los que poder disfrutar de la pesca debe ser espectacular, incluso fuera de las regiones más conocidas.

Pero la verdad es que viendo vídeos como este, en un río perfecto para pescar con mosca, pescando a mosca seca, con imitaciones de saltamontes enormes y truchas de buen tamaño, creo que poco más se puede pedir.



lunes, 3 de febrero de 2014

Lee Wulff.

Vaya por delante que, para pescar truchas, ninguna de sus moscas me ha convencido un carajo cuando las he probado. Pero independientemente de eso, o de otros aspectos que podrían llamar la atención como su predilección por cañas muy cortas incluso para pescar salmones, sus publicaciones o la difusión de la pesca con mosca y el lanzado en compañía de Joan y a través de la escuela que ambos fundaron, si hay un aspecto en donde seguramente sea más grande de lo que nadie pueda llegar a serlo jamás, ese es sin duda alguna en su labor para la concienciación y la difusión del "catch and release" de los anglosajones, o el captura y suelto nuestro.


lunes, 20 de enero de 2014

IDEAS SOBRE EFEMERAS.

Circula por ahí la idea de que una mosca en paracaídas con cercos en V es un diseño excelente para la imitación de un subimago de efemera. Se habla de la huella, los estímulos, la discriminación positiva y demás zarandajas que son cosa nuestra, y no de los peces.

Vamos a ir por partes y con mucha brevedad.

Empezaremos por los cercos. Hay numerosas especies de ninfas de efemera que poseen unos cercos bastante discretos, y es muy frecuente que tras el paso a la edad adulta los pierdan, lo cual no impide para nada que las truchas se los coman.

La cosa ya viene de lejos. Siempre ha habido debate acerca de nuestras moscas ahogadas, con partidarios de ponerles cercos y otros que siempre han dicho que estos no tienen la más mínima importancia. No nos olvidemos de que hay unos pocos modelos de moscas ahogadas que no llevan cercos, pero eso ahora no viene al caso. El argumento era que los cercos equilibraban mejor la mosca, aunque en nuestro subconsciente seguramente habitaba el hecho de que eso les otorga una imagen más parecida al insecto real, lo que siempre es mucho más importante para nosotros que para las truchas. Si pescando bajo la superficie, donde la trucha tiene más facilidades para observar mejor la imitación, los cercos no importan, mucho menos importarán cuando pescamos sobre la superficie (¡ojo! hablando de cuestiones meramente imitativas, otra cosa es si hablamos de flotabilidad o equilibrio).

También hemos comprobado muchas veces en nuestras jornadas de pesca como moscas secas completamente destrozadas, que ya han perdido sus cercos, con las alas desequilibradas y el cuerpo raído, siguen dándonos más peces que imitaciones perfectas que acabamos de sacar de nuestras cajas.

Por otro lado, como se puede comprobar en las fotos finales de esta entrada, unos cercos en V, sea con pluma de León o con micro fibbet's o con cualquier otro material, apoyados en el agua, no tienen absolutamente nada que ver con los cercos de una efemera natural que se encuentre derivando sobre la superficie. Quizás podríamos conseguir un efecto similar usando un montaje invertido en un anzuelo curvo, pero fallaríamos tantos peces al clavar que desecharíamos la mosca rápidamente, y eso suponiendo que nos aportase alguna mejora en número de subidas, que no lo hace. Algún tipo de cuerpos extendidos moldeables como los fabricados por medio del tube bodiz serían otra opción.

Y también fijándonos en estas fotos y pensando en como deriva una imitación de efemera montada en paracaídas podemos darnos perfecta cuenta que el nivel de flotación de este tipo de imitaciones es demasiado bajo en comparación con el de los subimagos naturales, ya que un poste plano y unos cercos en V jamás van a otorgarle a la imitación la misma posición sobre la película superficial en la que derivan los insectos naturales.

De hecho, si nos fijamos en cuestiones de imitación pura, este tipo de moscas tendrían un uso más acorde a su morfología en el caso de que pretendiésemos imitar emergencias fallidas. El propio LaFontaine recomienda el uso de moscas en paracaídas en zonas de fuerte corriente, ya que es donde los insectos sufren más problemas dando lugar a un número mayor de emergencias fallidas. También se ha recomendado a menudo utilizar colores del poste grises o cremas, para recortar el hackle por un lado y que así la mosca navegue lateralmente con el poste apoyado sobre el agua simulando un inválido.

En resumidas cuentas. Todas las moscas pescan por la fe del pescador. Yo a las moscas en paracaídas no les tengo ninguna fe. En cambio, siento adoración por los paraloop, que al fin y al cabo son un diseño no muy alejado de las anteriores. Pero lo que no debemos hacer es caer en el onanismo mental buscando argumentaciones y motivos varios para cosas que nunca vamos a poder saber a ciencia cierta, y más cuando se pretende defender algo que en comparación con la realidad de la naturaleza, de la parte que sí podemos comprobar, no se sostiene de ninguna de las maneras. Podemos comprobar como deriva una efemera natural y como lo hacen nuestras imitaciones según su diseño. No podemos saber por qué una trucha decide tomar una mosca ya que no podemos meternos dentro de su cerebro.



De todas maneras, si tenemos el empeño de que nuestras imitaciones deriven de la forma más parecida posible a las naturales, siempre podremos encontrar algún diseño que nos permita acercarnos un poco más:















martes, 7 de enero de 2014

TRATANDO NUESTRAS MOSCAS DE CDC.

A raíz de unas fotos que publiqué hace unos días en el Facebook surgió una interesante conversación sobre el tratamiento de las plumas de CDC y de algunos modelos concretos de moscas. Realmente me sorprendió que surgiesen tantas dudas porque yo estaba convencido de que era algo que ya sabía todo el mundo como se hacía y para qué servía.

Muchas veces hemos oído o leído que aunque montemos una mosca de Marc Petitjean con los materiales originales no vamos a conseguir la flotabilidad de las moscas que él vende (de las que vienen de fábrica, no de las que él mismo monta en ferias y exhibiciones, que flotan como cualquiera de las nuestras, no como las que salen de la fábrica). Viendo esto, no es difícil deducir que o las plumas o las moscas se ven sometidas a algún tipo de tratamiento con alguna sustancia que aumenta sus propiedades hidrófugas.

Recetas y formas de hacerlo me han pasado muchas, y he probado algunas otras. Seguramente será imposible que nadie sepa cual es el tratamiento original, y si este se aplica a las plumas o a las moscas ya montadas. De todas las recetas mágicas que he probado la verdad es que son dos las que mejor han funcionado, haciendo que las moscas floten prácticamente igual que las que vende Petitjean.

Uno de estos sistemas consiste en retorcer las plumas sobre sí mismas y sumergirlas en aceite de cdc antes de montar el cuerpo de la mosca. Se gana flotabilidad pero tiene algunas pegas, como por ejemplo que el montaje se vuelve completamente engorroso al tener que hacerlo con la pluma mojada en aceite de cdc y que nos sirve para las plumas del cuerpo, pero no para las de las alas.

La otra posibilidad, que es la que yo hago desde hace algunos años, consiste en rellenar un bote con aceite de cdc y una vez hemos montado las moscas dejarlas sumergidas un tiempo determinado para después someterlas a un proceso de secado.

He probado tiempos de inmersión desde ocho horas a una semana, y la verdad es que las diferencias en este punto no son demasiado grandes, así que al final terminé optando por el término medio, entre 48 y 72 horas dependiendo del tamaño de la mosca.

En donde sí he notado diferencias ha sido en el proceso de secado. Es muy importante que las moscas sequen por sí solas, colgadas de un trozo de nylon entre dos tornos, o clavadas en un disco de foam ranurado sin que las plumas toquen el foam o de cualquier otra forma que se nos ocurra. Así, el exceso de aceite sigue siendo absorbido por las plumas y aquí sí que se nota diferencia entre tener la paciencia de dejarlas secar por sí mismas o querer acelerar el proceso con papel absorbente o un secador, que lo que acabamos haciendo es quitándoles aceite y no permitiendo que se impregnen tanto como sea posible.

Creo que con unas pocas fotos nos entenderemos mucho mejor que con el texto, pero eso sí, antes de las fotos, solo utilizo este sistema para moscas montadas íntegramente en cdc. Para otros materiales hay productos específicos en el mercado como el Hydrostop o el Water Shed que se utilizan hace muchos años, que han sido diseñados específicamente para ello y que están ya probados y requeteprobados y que tienen una eficacia demostrada (otra cosa es que el resultado, a título personal, nos guste o no).






Como se puede ver en las fotos finales, a pesar de haber absorbido gran cantidad de aceite, el aspecto final de la mosca es el mismo que tendría de no haber sido sometida a ningún tipo de tratamiento.

Y, sinceramente, es un proceso bastante laborioso, por lo que cada uno deberá decidir si le merece la pena llevarlo a cabo o comprar directamente una docena de las originales. Yo lo tengo bastante claro, básicamente porque pagar más de 1,80 € por cualquier mosca para trucha me parece un auténtico abuso.