miércoles, 25 de septiembre de 2013

PESCANDO SIN MUERTE: PESCANDO MAL.

No vamos a debatir si la pesca sin muerte es beneficiosa o perjudicial para nuestros ríos, lagos y pantanos, ponerlo en duda a estas alturas solo obedece a ciertos intereses que en muchas ocasiones no están muy claros y que si se tuviesen en cuenta con una cierta amplitud de miras, incluso en lo económico, no entrarían en ninguna cabeza que sea capaz de sumar dos más dos (que parece ser que hay aún cabezas incapaces de hacer tal suma).

Para ejemplificar lo que quiero decir no hay caso más claro que el de aquellos que, en mi tierra, prefieren seguir sacando salmones del río legal o ilegalmente, para venderlos bajo cuerda y que el río siga suponiendo una fuente de ingresos de la que siempre han disfrutado, amparándose en la tradición, la costumbre, el uso social y la ley. Pero lo legal y lo inmoral no siempre van de la mano. Y no se dan cuenta de que incluso económicamente, les sería mucho más rentable preocuparse de mantener unas poblaciones estables y saludables de salmónidos y trabajar como guías de pesca que no seguir vendiendo los salmones o las truchas a x euros el kilogramo.

Pero como decía al principio, es este un debate en el que no voy a entrar, porque llevamos años hablando de cuanto cambiaría todo con las nuevas generaciones, y las nuevas generaciones ya están aquí, y apenas ha cambiado nada.

Sí creo que aquellos que hemos comprendido las virtudes de la pesca sin muerte, en muchas ocasiones, no ponemos de nuestra parte lo suficiente para que el éxito de la suelta mantenga ese porcentaje del 100 % de recuperación del pez que los estudios nos indican que se produce cuando la pelea, la captura y la devolución se hacen en las mejores condiciones para el pez.

Y es que nada me molesta más que ver a alguien "pescando sin muerte" sin la más mínima preocupación por la supervivencia del pez que ha capturado. No hay más que ver los vídeos de alguno de los canales temáticos de las plataformas de pago o la cantidad de vídeos que tenemos en youtube para darse cuenta de que en muchos casos dar un buen trato al pez no es que sea una una cosa secundaria, sino que directamente importa un comino. Capturas de pequeño tamaño devueltas al agua soltándolas desde la altura de la cintura (o peor aún, desde lo alto de la orilla o de un talud) incluso en zonas de aguas someras, truchas que intentan ser llevadas hasta la tomadera por el aire y que acaban rebotando en el aro de la sacadera o, peor aún, en alguna piedra cercana debido a la poca pericia de aquel que se cree que es Juan Antonio San Epifáneo cuando en realidad debería tratar de ser Lee Wulff.

Lo lógico sería tomar unos buenos hábitos a este respecto y mantenerlos, pero como se ve que esto es complicado, lo que a mí me parece más lógico si estás grabando un vídeo es al menos disimular un poquito y tratar de dar ejemplo, y dejar el baloncesto para las canchas diseñadas a tal efecto. Realmente es algo que no puedo soportar, me parece deleznable y de una absoluta falta de respeto hacia el pez.

Pero no solo las canastas fallidas causan un daño quizás irreparable al pez de nuestros desvelos. Me parece igualmente lamentable ver como aun hoy en día se siguen compartiendo fotos en Facebook, Twitter o diversos foros relacionados con nuestra afición en el que la trucha posa medio moribunda, incluso con algún dedo metido en sus agallas, o cogida de mala manera. Y lo mismo sucede en los vídeos, cuando una y otra vez vemos a afamados pescadores ¿conservacionistas? echar mano del pez sin haberse mojado la mano siquiera.

Si está en nuestra mano otorgarle la posibilidad de un 100 % de recuperación a ese pez que nos ha hecho disfrutar unos momentos, ¿qué dificultad puede haber para que todos los que pescamos sin muerte hagamos lo correcto?

Yo no soy perfecto, claro está, pero por el bien de las truchas sí trato dentro de lo posible en mantener unos hábitos básicos de lo que debe y no debe hacerse. Porque pescar sin muerte solo por obligación o para poder disfrutar de tramos a los que de otra manera no tendríamos acceso, o solo porque obligan las normas de una competición, pues legalmente será irreprochable, pero ética y moralmente no es un comportamiento ejemplar en absoluto.

Por ello, no estaría de más tomar en cuenta unas simples recomendaciones, que no son ni mucho menos desconocidas, pero parece que en nuestro lento caminar conservacionista solo ha calado el hecho de pescar sin muerte, independientemente de que lo hagamos bien o mal.

- Fotos no. Esto podemos leerlo en numerosos museos o yacimientos arqueológicos; por motivos distintos al que aquí tratamos, claro está, desde luego el flash o la temperatura generada por un aparato electrónico no va a dañar al pez, pero si la sobreexposición a unas condiciones que no son las más adecuadas para su supervivencia. En todo caso, como material delicado que es, deberíamos abstenernos en lo posible de los posados manteniendo al pez alejado de su medio el tiempo suficiente para que su regreso al mismo pueda ser fatal.

- El grosor del terminal. Y es que si para poder engañar a esa trucha que parece reirse de nosotros en su postura, tenemos que bajar a un 0/08 o incluso menos, la pelea se alargará demasiado, unido a las cañas que muchos usamos actualmente, que también contribuyen a alargar la pelea, podemos encontrarnos en nuestra sacadera con un pez que apenas ha sufrido daño alguno debido al anzuelo o la tensión de la línea, y al que podemos acabar matando por la excesiva duración de la pelea añadida a una sesión de fotos que ni la mismísima Obregón podría igualar.

- Y la sacadera ¿qué? Solo conozco a una persona en España que utilice en su sacadera una de estas redes de silicona (enhorabuena Juan) que apenas causan daño alguno al pez, y si bien tenemos que admitir que la utilización de sacaderas de malla sin nudos se ha generalizado, que a nadie le quepa menor duda que ha sido por imperativo legal en muchas de nuestras comunidades y porque ya apenas se comercializan con nudos, y no porque haya habido una concienciación repentina y generalizada. E insisto, fijémonos en sus diversas denominaciones: sacadera, tomadera, salabre... No canasta, ni cesta ni nada que nos recuerde a aquellos Lakers del Showtime.

- Respecto al tema de los anzuelos con o sin muerte no creo que a estas alturas haya que explicar nada. Pero sí me gustaría recordar que si la trucha está clavada muy al fondo de su boca, lo correcto es cortar inmediatamente el nylon, lo más cerca posible del anzuelo, y soltarla de inmediato, ya que en pocos días el anzuelo caerá por sí mismo y el daño será mucho menor que si nuestros dedos o nuestros forceps hurgan en su herida, pudiendo llegar a provocar casos de sangrado masivo y muerte segura.

- Y en lo que a la pelea se refiere, una vez dicho que lo más conveniente es alargarla el menor tiempo posible, no está de más recordar que debemos evitar arrastrar a la trucha por la orilla o contra algún obstáculo sumergido que pueda haber en nuestro camino.

- Como pez en el agua. Cuan a menudo olvidamos este dicho popular, sacando al pez de su medio para desanzuelarlo, manoseándolo inútilmente, ya que en muchas ocasiones simplemente una vez lo introducimos en la sacadera el anzuelo se desprende de la boca del pez, y con simplemente dar la vuelta a nuestra sacadera habríamos asegurado una devolución impecable. El extremo está en aquellos que cortan el anzuelo por su curvatura, lo que hace que el pez se mantenga clavado solo unos instantes (el tiempo que tarda en abrir la boca, supongo), pero sin irnos a este extremo, sí es posible, en el caso de capturas de pequeño o mediano tamaño, bajar la puntera de nuestra caña hasta la superficie del agua aflojando toda tensión, con lo que conseguimos que en caso de utilizar anzuelos sin muerte, el pez se suelte solo en el 90% de los casos. Esta es mi opción personal, porque a mí, una truchita de 20 o 25 centímetros, no me aporta nada en su pelea una vez que he culminado con éxito el engaño.

- Y la oxigenación no es onanismo. No se trata de acariciar al pez, se trata de moverlo manteniéndolo de cara a la corriente en una zona de corriente suave hasta que notamos que quiere volver a nadar por sí solo. Por mucho que lo hagamos bajo el agua, frotar nuestras manos con sus escamas puede producir leves daños que quizás no le ocasionen ningún mal, o quizás sí, facilitando que cualquier parásito llegue a habitar en él por haber debilitado levemente una de sus defensas.

Y tantas y tantas otras buenas costumbres que se quedarán en el tintero, pero lo más importante es que, si pescamos sin muerte, lo hagamos bien. Primero por el bien de nuestras truchas (o el pez que sea) y segundo para irles quitando argumentos a aquellos que cuentan mil salmones en su río y exigen a la administración que les dé permiso para matar diez mil. Tratemos de ser impecables, demos ejemplos y despojémoslos de los pocos argumentos que pueden esgrimir en contra de la pesca sin muerte. Por el bien de todos.


jueves, 12 de septiembre de 2013

Seleccionando nuestras ninfas: simplicidad total.

Glitter, iridiscente, perlado, tornasolado, plano, patina, bodyquill, quill de pavo, rayón, seda, con brinca, sin brinca, holográfico... A una media de treinta colores por material (en sedas y rayones más de mil), unos tres tamaños por mosca, con bolas de distintos colores... En fin, quien no tenga muchísimas jornadas de pesca o un nutrido grupo de amigos que ayuden con todas las pruebas, pues es imposible que aclararse.

Y no es extraño que en medio de la vorágine de materiales que tenemos a nuestro alcance actualmente, y las posibles combinaciones entre ellos, en muchas ocasiones pueda resultar difícil sentarse frente al torno y decidir qué montar.

Y este caso se agrava especialmente en el caso de nuestras ninfas barnizadas, ya que hay versiones para todos los gustos. No hace mucho me decía un amigo: "a ver si el año que viene no me pasa como este año, que monté tantos perdigones el invierno pasado para probar materiales que no me ha dado tiempo a usar ni la décima parte". Llegados a este extremo puede pasarnos que se nos haya quedado olvidada en alguna esquina de nuestra caja la que a lo mejor era la ninfa más efectiva de todas.

Y en la conversación con este amigo surgió la idea que ahora comparto con todo el que tenga unos minutos libres para leerlo.

Como en otras ocasiones lo más sencillo, y seguramente lo más efectivo, es volver al principio, y desde ahí empezar de nuevo. Si nos fijamos en nuestras ahogadas tradicionales leonesas, incluso quienes nunca han pescado con dicha modalidad, saben -o les suena- que esas moscas pueden colocarse como rastro, ahogado, semiahogado, bailarín... Pues bien, si tenemos en cuenta que en las posiciones de rastro y ahogado la imitación se supone que debe ir más hundida que en las posiciones más cercanas a la punta de la caña, podemos tomar cualquier catálogo de moscas ahogadas, ver cuales son los colores que pescan como rastro y como ahogado y en qué épocas, y a partir de ahí empezar a montar nuestra caja de ninfas con cierto orden y rigor y no acabar con docenas de imitaciones montadas con materiales que no hemos probado, seleccionando brillos y colores a nuestro libre albedrío y volviéndonos locos tanto a la hora de seleccionar los materiales con los que montar, como al elegir la imitación una vez estemos en el río.

Así que para no complicarnos, lo mejor sería hacer una especie de esquema, en el que podría quedarnos la cosa más o menos así:

- Principio de temporada: Imitaciones oliva o combinación de rojo y negro, en tamaños y pesos acorde al caudal del momento, montaremos unos modelos en seda, bodyquill o materiales más naturales y otras con tinseles perlados u holográficos o cualquier otro material que nos aporte brillo.

- Entretiempo: Podremos aclarar los tonos oliva de principio de temporada o utilizar olivas dorados, pajas, tostados y algún tabaco oscuro. Montar algún modelo con detalles brillantes en saco alar o tórax. Tamaños y pesos acorde al caudal del momento.

- Verano: Con tonos carne, salmón o garbanzo en tamaños medios o pequeños, algún oliva amarillento o pajizo muy clarito, limitando los elementos brillantes a la mínima expresión en caudales muy bajos o aguas muy pescadas y con un peso adecuado podremos salvar todo el verano.

Quizás no sea la mejor solución posible, pero sí es una de las más sencillas para evitar quebraderos de cabeza. Y si a ese minicatálogo de colores le añadimos una oreja de liebre, una pheasant tail y una larva o pupa de tricóptero en un tono crema, podríamos salvar toda la temporada sin el más mínimo problema.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Mis canales favoritos: caddisflyshop.

Para hablar con sinceridad debo decir que este canal no está entre mis favoritos ni por la calidad de sus vídeos ni por la dificultad de los montajes. Lo que me encanta de este canal es la inmensidad de información de todo tipo que en él se contiene: montajes, cañas, carretes, materiales de montaje, herramientas, accesorios... Si con los otros canales que he ido compartiendo había información para pasar un par de tardes entretenido, aquí hay información para pasar un par de meses entretenido.












Bueno, venga, vamos a decir la verdad: este canal mola porque tienen a Guti Haz. montando moscas para ellos ;-)


lunes, 9 de septiembre de 2013

Mis canales favoritos: adhfishing

Pues aprovechando que este fin de semana han estado un par de amiguetes dedicándose a los lucios, vamos con otro de los canales que tiene unos cuantos vídeos más que interesantes:






domingo, 8 de septiembre de 2013

Seleccionando nuestras ninfas.

Nunca deja de sorprenderme con qué frecuencia la elección correcta de la mosca seca obsesiona a la inmensa mayoría de los mosqueros y, en cambio, pescando a ninfa, no es extraño conformarse con atar un par de ninfas cualquiera, incluso en ocasiones sin preocuparse siquiera de si estamos empleando un peso y un tamaño adecuados al escenario de pesca.

Y digo que no deja de sorprenderme porque siempre he pensado que la visión que tiene la trucha de una imitación que navega hundida debe ser bastante más nítida que la que tiene de una mosca que flota por encima de la película superficial, aunque sea meramente por cuestiones físicas. Yo no soy ningún especialista en óptica, pero si no tengo mal entendido, cuando los rayos lumínicos pasan de un medio a otro, se refractan. Por tanto podemos pensar que en el caso de las moscas secas, la visión que la trucha tiene de ellas, no va a ser todo lo nítida que puede tener de algo que está sumergido. Del mismo modo que si introducimos un palo (sí, sí, un paaaaalooooooooo, un paaaaaaaalooooooooooooo!!!!!!!!!!!!) en el agua, y lo miramos desde nuestro medio veremos que dependiendo del ángulo del objeto respecto a la superficie y del ángulo en que nuestra vista lo enfoque, este puede verse aumentado, doblado, etc. Pero como tampoco he podido leer suficientes estudios científicos acerca de la visión de la trucha, pues mejor será que no nos metamos en camisas de once varas.

Eso sí, como estamos hablando de pescar con ninfa, no nos olvidemos que ese mismo fenómeno de la refracción que puede hacer que nuestro palo se vea aumentado o torcido, también puede hacer que tengamos la impresión de que los peces están a menos profundidad de la que están realmente.

Y así como pescando a mosca seca mi tendencia personal suele ser alargar y adelgazar el terminal o variar el ángulo de la presentación respecto a la posición de la trucha antes que cambiar de imitación,  pescando a ninfa me sucede justo lo contrario.

Si bien sí que me preocupa el grosor del terminal, me preocupa menos su longitud o la separación entre las ninfas siempre que todo vaya más o menos acorde a la profundidad, corriente, obstáculos y demás; pero lo que más me preocupa es la elección de la artificial (o artificiales) más adecuada según la luz, temperatura, profundidad, comportamiento del pez, presión de pesca...

Pero claro, como lo que de verdad sí que me preocupa es pescar, y no tener que estar en el río con preocupaciones y dando vueltas a la cabeza, poco a poco he ido siguiendo unos patrones básicos que me han hecho pescar de forma más eficiente, y seguramente no porque estos patrones sean una solución universal y perfecta, sino porque al eliminar preocupaciones puedo concentrarme completamente en el lance en sí mismo.

1- Movilidad vs. rigidez.

Esta es una cuestión compleja, que se soluciona muy fácilmente haciendo una combinación de ambas. En mi caso depende de si estoy ante un escenario conocido o desconocido. En los sitios que conocemos todos sabemos más o menos, aunque solo sea por experiencia, qué es lo que más nos conviene hacer. Y en escenarios desconocidos siempre vamos un poco más a ciegas. Pero esto no impide que mi primera elección sea casi siempre combinar una ninfa más rígida, tipo perdigón, con algo más móvil y con más sensación de vida (en mi caso la foca y la ardilla son mis preferidas con un poquito de cdc). Una vez que llevamos un rato de pesca, dependiendo de los toques y capturas, ya nos vamos haciendo idea de lo que puede ser más conveniente ese día.

2- Profundidad, peso y corriente.

Esto es otra cosa que me llama la atención, ver que muchos pescadores comienzan pescando el final de una tabla con un aparejo con dos ninfas "x", van subiendo por la tabla hacia la cabecera del pozo y finalmente pescan el pozo todo sin cambiar de ninfas. Si lo pensamos fríamente, por una simple cuestión de peso, profundidad y diferente fuerza de la corriente, nos damos cuenta de que si esas ninfas pescaban correctamente en la cola de la tabla, con aguas mas lentas y someras, difícilmente pescarán correctamente la cabecera del pozo (salvo que en el pozo las truchas estén entre medias aguas y la superficie y en la zona de aguas someras estuviesen pegadas al fondo, que todo puede ser, aunque aún nos quedaría pendiente el tema de la fuerza de la corriente).

Debo aclarar aquí que yo no compito, así que en mi caso no me preocupa en absoluto si las ninfas están separadas 53 o 46 centímetros. Tampoco tengo la menor idea de como de rigurosos son con eso los controladores. En cualquier caso esos 6-7 cm de diferencia, en acción de pesca, raro será que sean definitivos para mal o para bien, o al menos, me parece algo muy difícil de determinar.

Así que por mucha pereza que nos dé a casi todos, ante diferentes tramos de profundidad, velocidad de la corriente y profundidad estimada del pez, si queremos que los resultados sean al menos decentes y pescar con eficacia el mayor tiempo posible, no nos va a quedar más remedio que cambiar de imitación casi en cada postura (aunque la imitación sea la misma, deberemos elegir bien tamaño y peso).

También volviendo la física, la luz, la óptica y demás podemos tener en cuenta que dependiendo de la profundidad serán más adecuados unos colores u otros, pero eso está aquí perfectamente explicado, así que no hace falta profundizar más en ello.

Y para comprobar si estamos pescando abajo del todo, en caso de que eso sea lo que queremos, mi opción es llevar en la caja unas cuantas ninfas montadas en anzuelos jig del #10 al #18 y con bolas de 2,0 a 3,8 mm, para sentir cual de los pesos es el que hace que la ninfa vaya tocando las piedras del fondo, y a partir de ahí ir decidiendo.

3- Brillo vs. no brillo.

Pues como en los puntos anteriores, es difícil en acción de pesca tomar ninguna decisión a priori, ya que todos esos factores de profundidad, luz ambiental y demás, van a condicionarnos en todo momento. Creo que nos habrá pasado a todos que pescando un tramo determinado, un día hemos tenido un montón de capturas con una ninfa con brillo, y en la siguiente jornada en ese mismo tramo, incluso con poca separación temporal y con condiciones metereológicas y de caudal similares, esa misma ninfa no nos ha funcionado para nada.

Personalmente creo que las ninfas de faisán o dubbing de pelo natural son más versátiles, y las ninfas con brillos son más determinantes bajo unas circuntancias concretas ¿qué circunstancias? Pues la respuesta a esto la tengo clarísima: las que ellas digan.

En todo caso, mi opción personal es siempre comenzar pescando con una combinación de una ninfa brillante con una más discreta, y en función de lo que me vayan marcando los primeros lances, decidirme por mantener la combinación, cambiarlas de posición o poner las dos imitaciones del mismo tipo (que no quiere decir que sea la misma imitación).

4- ¿Peso arriba o peso abajo?

Sinceramente, pescando con dos ninfas como es habitualmente mi caso, no me atrevo a decir que sea mejor o peor colocar la ninfa ligera o la pesada arriba o abajo. Hay teorías para todos los gustos, eso sí: que si colocando la pesada arriba la ligera navega más libre, que si colocar la pesada abajo mantiene mejor la tensión en la línea facilitando la detección de la picada, etc.

Lo único que me atrevo a decir es que si pescamos con tres ninfas, cosa que yo casi nunca hago en río (porque aquí hablamos de pesca en río), sí es cierto que colocando la ninfa más pesada en el medio parece que se producen menos líos y enganchones, pero tampoco creo que sea algo que se cumple a rajatabla para todo el mundo.

Al final, aunque sea inconscientemente, todos acabamos adaptando nuestros aparejos a nuestra forma de pescar.

- Recapitulando.

Por hacer un resumen que al menos convierta todo esto en algo mínimamente didáctico, diré qué es lo que mejor me ha funcionado a mí, que es algo que podrá aplicar todo aquel que solo haya mirado a la pesca con ninfa de lejos, pero siendo consciente de que todos tenemos combinaciones y reglas similares según los escenarios que pescamos y nuestra propia experiencia.

Como ya he ido dejando caer por ahí arriba, yo me baso en unas pocas reglas muy concretas, con la salvedad de que mi disposición a romperlas es siempre completa. Pero mientras no las rompo, porque los resultados son aceptables, la cosa sería algo más o menos así:

- Ninfas pesadas, que pesquen cerca del fondo, siempre con colores que hagan contraste con el fondo del río. En ríos o zonas oscuras o verdosas me inclino por larvas de tricóptero crema. En ríos o zonas de piedras ocre o amarillentas, prefiero los tonos marrones con un algún detalle de brillo en tonos verdosos o anaranjados.

- Para pescar a medias aguas prefiero ninfas con brillo, con preferencia por el marrón holográfico o el marrón-oliva con reflejos perlados hasta junio y tonos ambarinos a medida que el verano va calentando.

- Para pescar cerca de la superficie o en aguas claras y someras prefiero las ninfas oscuras y discretas, que hagan un buen contraste con el fondo claro del cielo pero sin elementos escandalosos que puedan hacer desconfiar al pez. Ninfas en colores oliva oscuro, tabaco, anodinos, grises...

Y si tuviese que quedarme con solo tres combinaciones de ninfas con las que afrontar con confianza casi cualquier tramo de pesca, haría tres combinaciones así:

-a) Larva de tricóptero crema en un #10 o #12, montada con dubbing de foca natural, saco alar oscuro y un ligerísimo toque de brillo en el tórax combinada con una ninfa rígida tipo jeddoska o falangista.

-b) Ninfa rígida montada en marrón holográfico con el tórax o el saco alar con reflejos verdosos mezclada con una ninfa de oreja de liebre o ardilla con cdc.

-c) Una pheasant tail con un toque de brillo en el tórax o una bufanda naranja combinada con una ninfa oscura en algún color más discreto como puede ser un oliva medio o un gris verdoso.

Creo que con cualquiera de estas combinaciones, siempre adecuando tamaño y peso, partiremos de una base lo suficientemente sólida como para que cualquier modificación que hagamos en peso, color, brillo, etc. nos haga aumentar la eficacia de nuestros lances. Creo incluso que en muchos escenarios, con cualquiera de esas combinaciones o mezclándolas entre sí no sería necesario ninguna modificación más que no tenga que ver con peso y tamaño.

Pero como al final también disfrutamos haciendo pruebas, y de lo que se trata es de pescar, lo más importante es estar dispuesto a olvidarnos de cualquier regla, norma o patrón fijo que creamos que nos va a dar una solución mágica.








sábado, 7 de septiembre de 2013

Mis canales favoritos: Fly fishing the ozarks.

Y para los que les guste montar moscas para depredadores, agua salada, etc. o quieran sacar un millón de ideas para aplicar a los streamers para trucha o comprobar como se manejan o como quedan una vez montados la infinidad de materiales sintéticos que tenemos a nuestra disposición en el mercado, bajo mi punto de vista, nada mejor que esto:









Eso sí, la "música" que ponen de fondo me resulta ABSOLUTAMENTE INSOPORTABLE... :( :(

Mis canales favoritos: In the riffle.

Este es uno de los canales más completos que he visto: montaje de moscas, análisis de materiales de montaje y de pesca, vídeos de pesca... Y en general todos ellos con una buena calidad de audio y video y con una duración lo más corta posible pero sin que nada se quede fuera.










viernes, 6 de septiembre de 2013

Mis canales favoritos: Eivind Berulfsen.

Todos sabemos que esas cosas de mi mosca favorita, mi río favorito, mi caña favorita, etc. suele ir cambiando dependiendo de la época de nuestra vida en la que nos pregunten. Ahora mismo, en este momento, este es mi canal favorito en youtube. Y no solo por los montajes, sino por el tipo de pesca para el que están diseñados.

Ya hace años que soy casi en exclusiva pescador de reos, incluso después de mudarme de Asturias a Madrid, o más si cabe, ya que las dos semanitas en Asturias en temporada de pesca se centran en exclusiva en mi pez favorito (y esto creo que no va por épocas). Siempre hay salidas a otras provincias a por truchas, preferentemente en ríos de buen tamaño, que son los que me gustan, pero sin hacerle ascos a nada. Ahora bien, ninguna salida a por truchas me supone el más mínimo cosquilleo interno en comparación con los días dedicados a los reos.

Y a raíz de esta fiebre que no para de crecer, llevo un par de años intentando planificar un viaje para pescar reos en el mar en Dinamarca. Claro que no sería un viaje exclusivo de pesca, sino con mi pareja, y cuadrarlo todo en estos casos siempre es difícil. Aún así, cada vez que veo uno de los vídeos del bueno de Eivind, no puedo dejar de imaginarme llenando las cajas con sus montajes u otros similares y finalmente clavando algún buen reo en agua salada.








jueves, 5 de septiembre de 2013

Mis canales favoritos: tightlinevideo

Tenía ganas desde hace tiempo de hacer una recopilación de los cuatro o cinco canales de youtube que más me gustan en lo que a montaje de moscas se refiere, y ver las últimas novedades de alguno de estos canales, me ha animado a ponerme a ello.

Así pues, vamos con el primero de ellos: tightlinevideo.

- Spent Partridge Caddis

- Matt's Gnat

- Iris Caddis

- Caribou Caddis

Y esto es solo una pequeña muestra, porque prácticamente en cada uno de los vídeos de este canal vamos a encontrar algo que por lo menos nos aporte una idea o un concepto que poder aplicar a nuestros propios montajes.