miércoles, 26 de octubre de 2011

Mis moscas imprescindibles 11.

Recuerdo la primera ninfa con materiales brillantes que monté. No recuerdo exactamente el año pero hace aproximadamente una década, año arriba o abajo.

En una sidrería de Gijón en compañía de Pablo, Emilio, Teo y Alejandro surgió el tema de la pesca con muelle. En aquella época por aquí el sistema era casi un secreto, no digamos ya lo de cocer los muelles y echarlos en agua helada nada mas abrir la olla express para que mantuviesen la forma... El caso es que, como en muchas otras ocasiones, la compañía de Alejandro proporcionaba información privilegiada. Y ante la visita próxima a Asturias de Aldo, el propietario de Modern Flies, unido al hecho de que la pesca con muelle era uno de sus sistemas predilectos, hubo que ponerse al torno a montar algunas ninfas que supuestamente funcionasen bien en Asturias y pudiesen utilizarse con ese sistema de pesca..

Y entre varios modelos que teníamos más que contrastados se me ocurrió la maldad de añadir algún otro montaje que sirviese de experimento total. Es una pequeña maldad que suelo hacer cariñosamente cuando pesco en algún lugar que conozco junto a algún amigo que nunca ha pescado allí. Sabemos que el componente de la confianza en la mosca es algo importantísimo, y si vas a pescar un lugar desconocido y tu "guía" te ofrece una mosca que, supuestamente, es lo mejor para dicho lugar, automáticamente la fe se eleva hasta el infinito. Es la mejor manera de probar moscas que conozco, buscando una mano inocente libre de cualquier prejuicio.

El caso es que una de esas ninfas experimentales resultó ser la que más truchas pescó. Como tristemente no pude acompañar a Aldo en ninguna de sus jornadas de pesca, desconozco si la eficacia de la mosca se debió a que él ya gustaba de utilizar imitaciones con brillos, o que simplemente su manera de pescar, diferente a lo habitual en nuestros rios por aquel entonces, fue la que marcó la diferencia. Un par de años después de aquello Alejandro publicó en Federpesca un montaje similar al de la ninfa en cuestión, que no tenía mas misterio que estar montada en anzuelo tmc 100 sp-bl del #16, con unos cercos-exhuvia de antron oliva pajizo, un cuerpo de ice dubbing oliva y tan mezclados, con el tórax en ice dubbing oliva, un saco alar en flashback negro, unas fibras de cdc a cada lado y una bolita de tungsteno naranja de 2,5 mm.

Después de aquello todas las ninfas de la caja tenían brillos, de una u otra manera, solo en el tórax, solo el saco alar, gammarus completamente montados con ice dubbing... La verdad es que no sirvió para pescar ni más ni menos que otras temporadas, pero siempre es una satisfacción enorme experimentar con materiales nuevos y ver que dan resultado (lo que me lleva a reafirmarme más en mi opinión de que todas las moscas pescan si todo lo demás lo hacemos bien).

Y de todas las ninfas con brillos, si tuviese que elegir una sola con la que me quedaría, sería la que ahora veremos. Sería estúpido decir que es con la que mas he pescado, estúpido aunque cierto, porque es la que mas he utilizado.

Otro montaje sencillo en el que la única manía o costumbre que tengo, y que en general aplico a casi todas mis ninfas, es que el anzuelo tenga la mayor anchura de garganta posible. Bueno, y también teniendo en cuenta que estamos ante una ninfa ligera, algo que para mí es básico, y es que las ninfas ligeras deben ser de colores oscuros y las mas pesadas de colores claros, y eligiéndolas después en función del tipo de fondo del rio y de la luminosidad del día, intentando siempre facilitar a los peces la localización de la imitación.

Anzuelo: Hanak 550 BL #14.
Cercos: Pardo corzuno.
Abdomen: Sparkle braid color root beer.
Tórax: Spectra dubbing brown peacock.
Saco alar: Flashback marrón.
Patas: Cul de canard natural.
Bufanda: Chartreuse.
Bola facetada de tungsteno plata de 2,8 mm.






miércoles, 19 de octubre de 2011

Mis moscas imprescindibles 10.

Debo confesar que soy un auténtico adicto a la pesca del reo. A veces aburrida por resultar extremadamnente fácil, a veces desesperante por resultar imposible, y a veces mágica cuando se da la combinación perfecta entre dificultad y aceptable cantidad de capturas unida a la espectacular lucha que suelen ofrecer los reos cuando hemos prendido alguno.

Si bien mi época favorita para su pesca siempre ha sido la última quincena del mes de agosto, debo decir que se consiguen muchísimas más capturas durante el mes de junio, y que las moscas a utilizar difieren muchísimo de un momento al otro. A propósito de las moscas y la pesca del reo tengo ya preparadas unas reflexiones que se publicarán cuando acabemos con esta serie de las moscas imprescindibles.

Como iba diciendo, el mejor momento para obtener un mayor número de capturas, al menos en mi experiencia, es la última quincena de junio, adelantándose o retrasándose ligeramente según la climatología y el nivel de agua de cada temporada, sin olvidarnos tampoco del coeficiente y la influencia mareal.

Y para estas fechas, cuando mas propicia se presenta la pesca del reo, tengo una mosca fetiche. Seguramente habrá otras que sean mejores, pero a mí, la que mejores resultados me ha dado es esta (al menos en la parte baja de los rios Narcea y Nalón, que eran mis lugares predilectos: El Texu, La isla, El Güeyu, El desastre, El Molinón...). Y eso que no es mi favorita, si tuviese que elegir mi mosca favorita para pescar reos elegiría los caenis.

Y lo mejor de todo es que dicha mosca no tiene misterio: un tricóptero de León con el cuerpo en color canela, peludo, bien sea con liebre ártica o cdc, con el tejadillo en corzuno, flor de escoba o avellanado y el hackle champagne, rubión o gengibre barrado dependiendo del color del tejadillo (más por cuestiones estéticas humanas que por las exigencias de nuestras queridas balas de plata). Y como siempre que el cuerpo va a ser despeluchado, tomaremos un pellizquito más de dubbing del que parecería recomendable para compensar lo que perderemos al cardarlo con un velcro o un cepillito o lo que cada uno guste. Lo que sí recomendaría cuando de reos se trata es la utilización de anzuelos de la mejor calidad, y no excesivamente finos. Nunca se sabe dónde puede sorprendernos un gran reo y he visto anzuelos estándar abrirse y romperse más de una y dos veces. En mi caja de moscas para el reo todos los anzuelos son Dohiku o TMC 2499 SP-BL. No voy a insistir más en el cuerpo despeluchado para que la mosca transmita sensación de vida, pero es fundamental. Una última recomendación: cuando montemos tricópteros, para asegurarnos de que el tejadillo asienta correctamente sobre el cuerpo, siempre será mejor hacer un cuerpo ahusado siendo mas fino hacia la parte delantera de la imitación.

Otra recomendación en caso de que nuestro tricóptero sea rechazado es la de eliminar la parte inferior del hackle para que navegue mas placado. Con cualquier cortahilos o tijera que llevemos en el chaleco podremos hacerlo a pie de rio en el momento, aunque yo, como soy fumador, prefiero hacerlo con un cigarro (sin tener la mosca anudada al bajo de línea si lo hacemos de este modo).

Anzuelo: Dohiku D301 #16 (o #18).
Cuerpo: Pata de liebre ártica canela.
Tejadillo: Pardo corzuno.
Hackle. Whiting dark champagne.






martes, 18 de octubre de 2011

Mis moscas imprescindibles 9.

No todo son emergentes en mis cajas. En determinadas ocasiones funciona mejor algún modelo que flote un poco más alto, si bien debo reconocer que siento verdaderas náuseas al ver uno de esos modelos con diecisiete vueltas en el hackle, yendo de atrás hacia adelante y vuelta para atrás una y otra vez. Siento ser tan sincero pero no deja de sorprenderme como supuestos "buenos" montadores aparecen en los videos montando los collares de forma incorrecta una y otra vez, algún día habrá que hacer un pequeño video montando un collar correctamente y explicando por qué se hace así y no de otra manera (aunque ya Luis Meana lo explicó en un artículo de hace unos cuantos años con unos dibujos perfectamente aclaratorios). Además, utilizando cuellos genéticos de buena calidad con entre cuatro y seis vueltas tendremos suficiente para cualquier modelo que montemos.

Y algo similar me ocurre con los cercos. Si utilizamos riñonada de buena calidad con unas pocas fibras tendremos más que suficiente para que la mosca derive en la posición correcta.

Y en el caso que nos ocupa esta imitación de subimago trata más de sugerir que de imitar en todas y cada una de las partes que la componen. Unos cercos y unas alas más bien escasos que simplemente sugieren una silueta, un tórax apenas definido que aporte el perfil necesario y un puntito de movilidad a la imitación (y también flotabilidad ya que el dubbing utilizado es una mezcla casera de cul de canard, foca y antron en aproximadamente un 60%, 30% y 10% respectivamente) y un cuerpo en seda que hará que la mosca sea mas pescadora a medida que capturemos mas truchas con ella (en este caso lo que nos interesa es un abdomen muy fino y por este motivo el cuerpo no ha sido deshilachado antes de colocar la brinca).

El color elegido es un verde grisáceo amarronado por decirlo de alguna manera, pero como he dicho alguna vez anteriormente, cuando se trata de sedas siempre procuro elegir colores un poco indeterminados que me sirvan para pescar durante casi toda la temporada, especialmente cuando de olivas grisáceos o pajizos se trata.

Anzuelo: Dohiku D301 #16.
Cercos: Riñonada indio acerado.
Abdomen: Gütermann 969 (es una tintada un poco rara, sería como un 273 con cierto toque amarronado).
Brinca: Amarillo huevo.
Tórax: Dubbing oliva marrón.
Hackle: Whiting dark champagne (tres vueltas por detrás de las alas y una por delante).
Alas: Cul de canard natural.
Hilo de montaje: Amarillo 8/0.








viernes, 14 de octubre de 2011

Mis moscas imprescindibles 8.

Y seguimos con las emergentes. Vamos ahora con una especialmente indicada para pescar en las grandes tablas y parados de los rios regulados a partir de mediados-finales del verano así como para tentar a los reos en los tramos bajos de Narcea, Nalón o Sella.

Es una mosca para recechar más que para pescar, lanzando siempre a pez visto, sobre cebadas, que también se puede montar en versión ninfa con un tórax un poco mas poblado y despeluchado y un saco alar de medallion, sin lastrar, pero que derivará ligeramente hundida.

En cuanto a los brillos, con moderación, creo que los resultados han sido un poco mejores que cuando hacía el tórax con oreja de liebre, aunque también pudiera ser que el pelo del dubbing combinado con los brillos tenga mas movilidad, haga flotar la imitación de forma un poco diferente o vaya usted a saber qué diferencia habrá.

Como en otros modelos similares la exhuvia en seda contribuye a que la mosca se hunda en su parte trasera, y el cuerpo en pavo real desbarbado ha sido barnizado para añadirle una pizca de peso y consistencia contribuyendo también a conseguir un ángulo de flotación más adecuado. Para mejorar la durabilidad del cuerpo en acción de pesca, además de la fina capa exterior de barniz, sería recomendable dar una leve pincelada de cianocrilato sobre el hilo de montaje antes de enrollar el quill de pavo con el que formaremos el cuerpo. Y para las alas recomiendo montar un mechoncito de fibras sueltas de cdc con las puntas hacia atrás en lugar de hacerlo como si fuera una comparadun, no tengo ninguna explicación muy lógica ni objetiva para hacerlo así, pero me gusta mas el resultado final, y ya sabemos que todas las moscas, antes de capturar peces, tienen que capturar al pescador. Para la longitud de las alas a mí me gusta recortarlas justo en línea con el final de la curvatura del anzuelo, pero he visto modelos de amigos y conocidos con las alas mas cortas o mas largas y funcionan igualmente.

Anzuelo: Hanak 130 BL #18 (o #20).
Exhuvia: Seda Gütermann.
Abdomen: Quill de pavo real desbarbado y teñido en ginger u oliva.
Tórax: Hare ice marrón.
Alas: Cul de canard kaki.
Hilo de montaje: Gordon & Griffith 14/0.






jueves, 13 de octubre de 2011

Mis moscas imprescindibles 7.

Y aquí va otro modelo de emergente. Al final se va a acabar notando que me gusta pescar con emergentes.

El origen de este modelo en mi caso particular proviene de una mezcla entre las Shuttlecock y los "mini-umbrella" de mi amigo Fermín. Dependiendo del tamaño nos puede servir para emergentes de efémera, quironómidos, mortinatos... Como es habitual en mis montajes busco un patrón que me pueda servir para varias cosas y a partir del cual poder ir variando tamaños, materiales, etc.

El montaje no tiene la mas mínima complicación tomando unas precauciones básicas. La primera es que exhuvia y abdomen deben montarse con materiales que favorezcan el hundimiento de esta parte de la mosca y el tórax con un material que no absorba agua, para que con la ayuda del cdc y el hackle consigamos que la imitación quede suspendida en la posición correcta con el penacho de cdc asomando fuera del agua y facilitando la visualización de la mosca en acción de pesca.

En cuanto a los colores, pues, en lo que cada uno confie. Creo sinceramente que hay mil cosas que importan mas que el color, si es que este importa algo, para las truchas, quiero decir; está claro que para muchos pescadores importa mucho, tal vez demasiado. Debo reconocer que yo siento debilidad por todos los colores que son una mezcla entre tonos grises, olivas, amarillos, dorados y pajizos, aquellos colores que nunca acertaríamos a definir con una sola palabra como verde o gris o amarillo, sino que necesitamos al menos dos palabras para poder acercarnos a una definición de su tono (paja vieja, oliva grisáceo, amarillo pajizo, etc.). Los aficionados a las sedas sabrán a qué colores me refiero si por ejemplo nombramos el 662, 823, 249, 849, 431, 258, 463, 969, 977, 488, 412, 559... Dudo que las truchas sean realmente tan remilgadas como nosotros por mucho que intententemos antropomorfizar su comportamiento.

Anzuelo: Dohiku 644 #18.
Exhuvia: Antron yarn tan.
Abdomen: Gütermann 591.
Brinca: Amarillo huevo.
Tórax: Spirit River pseudo peacock light.
Hackle: Whiting chocolate dun.
Saco alar: Cul de canard natural.
Hilo de montaje: Gordon & Griffiths 14/0.









domingo, 9 de octubre de 2011

Mis moscas imprescindibles 6.

Todos sabemos que hay moscas para pescar sobre la superficie, bajo la superficie y en la superficie. Si entre los modelos anteriores ya hemos visto imitaciones de tricóptero para pescar sobre y en la superficie, vamos ahora con otro modelo de tricóptero para pescar bajo la superficie.

Este modelo en concreto lo monto en dos variantes, como muchas otras de mis moscas, y puede llevar o no algún tipo de bola metálica. Una de las variantes, la que veremos en esta ocasión, mezcla colores crema, beige y marrón; y la otra variante está montada íntegramente en tonos verdosos.

La utilización del modelo con bola de tungsteno o sin ella dependerá exclusivamente del nivel de agua, la época de pesca y la presión a la que esté sometido el tramo en el que vamos a pescar (este último parámetro hará también que varíe el color de la bola de tungsteno); así como también influirá la técnica de pesca que vayamos a utilizar en la elección de uno u otro modelo (usándola en mi caso particular sin bola de tungsteno para pescar en tándem con seca o con otra ninfa más pesada y con una bola de 3,3 mm cuando ha de ayudar a bajar una ninfa más ligera).

Podríamos decir que se trata de otro montaje sencillo, aunque a tenor de la cantidad de pasos a seguir y materiales a utilizar podría quedar mejor encuadrado dentro de los montajes de dificultad media.

Anzuelo: TMC 2487 BL #12.
Colas: Cul de canard natural.
Abdomen: Dubbing STS Trilobal "seal cream".
Costera: Jan Siman Magic Shrimp Foil marrón claro.
Brinca: Hilo de cobre fino color marrón.
Saco alar: Cul de canard natural y Medallion marrón moteado.
Patas: Pardo corzuno y cul de canard natural.
Tórax: Hare ice dubbing marrón.
Plomado: Hilo de plomo 0/20.
Hilo de montaje: Amarillo 8/0.












viernes, 7 de octubre de 2011

Mis moscas imprescindibles 5.

Y volviendo con Petitjean aquí tenemos otra emergente vagamente inspirada en la que, para mí, es la mejor mosca de toda su colección: la mp-44. Si bien este modelo de emergente que ahora veremos solo toma de la mp-44 la disposición de las alas y el saco alar, siempre deberíamos hacer honor a la persona de quien hemos tomado la idea prestada. Después las costumbres y los gustos de cada uno nos llevarán a adaptar nuestras moscas a nosotros mismos, pero nunca debemos olvidarnos de reconocer el origen.

Es otro modelo sencillo de montar, como casi todos los que estamos viendo. Los colores y el tamaño elegidos en esta ocasión son unos tonos beige y marrones con los que pretende imitarse una emergente de una ritrógena de principios de temporada. Y no he elegido montarla así por mero azar. Por mucho que rebusquemos en la red, revistas y demás no se ven muchas emergentes de pardón, y las que se ven suelen ser el mismo diseño que utilizamos para el subimago sustituyendo los cercos por algún tipo de exhuvia (seda, avestruz, dubbing, etc.). Aquí tenemos otra forma de montar una emergente de un pardón, o una danica, o una oliva o lo que más nos guste. Y he elegido montarla como un pardón porque solo recordar Mieres, Laviana o Campo de Caso hace diez años en cualquier jornada del mes de abril y una imitación de este tipo con unas truchas gordas y confiadas... pues eso, que se te vienen a la mente jornadas de esas que todos tenemos grabadas.

Como decía el montaje es bastante sencillo. En un anzuelo del #12 o el #14 fijaremos unos cercos y casi en la curva una pelotita de dubbing que posteriormente cardaremos para formar una especie de exhuvia. Un cuerpo en seda también deshilachado con saco alar y alas en cdc y un tórax en dubbing de oreja de liebre cardado y despeluchado.

Anzuelo: Hanak 130 BL #14.
Cercos: Pardo corzuno.
Exhuvia: Dubbing de ardilla pardo.
Abdomen: Gütermann 170 .
Brinca: Gütermann Tera 180 amarillo huevo.
Tórax: Dubbing de oreja de liebre.
Saco alar y halas: CDC kaki.
Hilo de montaje: Amarillo 8/0 (puede colorearse la cabeza en marrón).